martes, 20 de septiembre de 2016

MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI


Michelangelo Buonarroti (Caprese6 de marzo de 1475-Roma18 de febrero de 1564), conocido en español como Miguel Ángel, fue un arquitectoescultor y pintor italiano renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica. Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entreFlorencia y Roma, que era donde vivían sus grandes mecenas, la familia Médici de Florencia y los diferentes papas romanosFue el primer artista occidental del que se publicaron dos biografías en vida: Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori, deGiorgio Vasari, publicada en 1550 en su primera edición, en la cual fue el único artista vivo incluido, y Vita de Michelangelo Buonarroti, escrita en 1553 por Ascanio Condivi, pintor y discípulo de Miguel Ángel, que recoge los datos facilitados por el mismo Buonarroti. Fue muy admirado por sus contemporáneos, que le llamaban el Divino.4 Benedetto Varchi, el 12 de febrero de 1560, le envió una carta en nombre de todos los florentinos diciéndole: “... toda esta ciudad desea sumisamente poderos ver y honraros tanto de cerca como de lejos... Vuestra Excelencia nos haría un gran favor si quisiera honrar con su presencia su patria.” Tolnay (1978, p. 14)Triunfó en todas las artes en las que trabajó, caracterizándose por su perfeccionismo. La escultura, según había declarado, era su predilecta y la primera a la que se dedicó; a continuación, la pintura, casi como una imposición por parte del papa Julio II, y que se concretó en una obra excepcional que magnifica la bóveda de la Capilla Sixtina; y ya en sus últimos años, realizó proyectos arquitectónicos.
En 1516, por encargo de León X, inició el proyecto para la fachada de la basílica de San Lorenzo de Florencia, trabajo que en el año 1520 debió abandonar con gran amargura. Del proyecto original se conservan numerosos dibujos y una maqueta de madera. A partir de 1520 y hasta 1530, Miguel Ángel trabajó en Florencia y construyó la Sacristía Nueva de San Lorenzo y la Biblioteca Laurenciana, en especial su escalera. Después del saqueo de Roma (1527) y de la expulsión de los Médicis de Florencia, Miguel Ángel formó parte, como hecho meramente anecdótico, del gobierno de la nueva República Florentina, de la cual fue nombrado «gobernador y procurador general de la fabricación y fortificación de las murallas», y participó en la defensa de la ciudad asediada por las tropas papales. En el año 1530, después de la caída de la República, el perdón de Clemente VII lo salvó de la venganza de los partidarios de los Médicis. A partir de este año reemprendió los trabajos de la Sacristía Nueva y del sepulcro de Julio II.
En 1534, al encontrarse a disgusto con la nueva situación política que se había instaurado en Florencia, abandonó la ciudad y se estableció en Roma, donde aceptó el encargo de Clemente VII para trabajar en el altar de la Capilla Sixtina y donde, entre 1536 y 1541, realizó el magnífico Juicio Final. Hasta el año 1550 fue haciendo obras para la tumba de Julio II, y los frescos de la Capilla Paulina (La conversión de san Pablo y Crucifixión de san Pedro).
Durante los últimos veinte años de su vida, Miguel Ángel se dedicó sobre todo a trabajos de arquitectura: dirigió las obras de la Biblioteca Laurenziana de Florencia y, en Roma, la remodelación de la plaza del Capitolio, la capilla Sforza de Santa María Mayor, la finalización del palacio Farnese y, sobre todo, la finalización de la basílica de San Pedro del Vaticano. De esta época son las últimas esculturas como la Piedad Palestrina o la Piedad Rondanini, así como numerosos dibujos y poesías de inspiración religiosa.
El proyecto de la basílica vaticana, en el que trabajó durante los últimos años de su vida, simplifica el proyecto que concibió Bramante, si bien mantiene la estructura con planta de cruz griega y la gran cúpula. Miguel Ángel creaba espacios, funciones que engloban los elementos principales, sobre todo la cúpula, elemento director del conjunto.
Murió el año 1564 en Roma, antes de ver acabada su obra, a la edad de ochenta y ocho años, acompañado por su secretario Daniele da Volterra y por su fiel amigo Tommaso Cavalieri; había dejado escrito que deseaba ser enterrado en Florencia. Hizo testamento en presencia de su médico Federigo Donati, «dejando su alma en manos de Dios, su cuerpo a la tierra y sus bienes a los familiares más próximos». Su sobrino Leonardo fue el encargado de cumplir con esta última voluntad del gran artista, y el 10 de marzo de 1564 recibió sepultura en la sacristía de la iglesia de la Santa Croce; el monumento funerario fue diseñado por Giorgio Vasari el año 1570. El 14 de julio se celebró un funeral solemne; fue Vasari quien describió estos funerales, donde participaron, además de él mismo, Benvenuto Cellini, Bartolomeo Ammannati y Bronzino.

EVOLUCIONES DE LA PINTURA

EVOLUCIONES DE LA PINTURA

La edición de Palabra & Obra informa sobre la feria Art Medellín y su invitado central, el artista, curador y escritor Félix Ángel. Desde esta otra fiesta de la cultura que realiza Medellín invitemos a los estudiantes de distintos grados a interesarse por las artes plásticas, su historia y transformaciones, sus expresiones y nuestra formación para apreciar su complejidad.
Para un acercamiento que enriquezca nuestra perspectiva de las artes plásticas y su riqueza como técnica y creación pidamos a los alumnos formar grupos que van a preparar exposiciones, cada una de diez minutos, para explicar los principales medios usados por los pintores. Analicemos los soportes papel, muro, tela, latón, y cómo deben ser preparados; también expliquemos los medios de la pintura, como el lápiz, el carboncillo, el pastel, el óleo, la acuarela y el acrílico, y cómo se usan. En su exposición, cada grupo dedicará uno o dos minutos a describir la historia de la técnica. Con ayuda del profesor de artes investiguemos el uso del computador en las artes plásticas y en las nuevas expresiones digitales, como el video arte o el arte multimedial. El trabajo con los estudiantes de los grados cuarto y quinto nos permitirá desarrollar la competencia “indago sobre el uso de algunos materiales a través de la historia y sus efectos en los estilos de vida”, así como valorar el trabajo pictórico.
Cuando los estudiantes han comprendido la complejidad física de la realización de la obra de arte empiezan el proceso de comprensión del valor simbólico y económico que tienen estas creaciones. Tal entendimiento también se fortalece cuando entienden los elementos que revisamos en la obra de arte para disfrutarla (emocionarnos) y entenderla (razonar), que son los procesos para los cuales ha sido creada. El profesor de Artes acompañará al de Lenguaje para explicar los conceptos de armonía, perspectiva, manejo del color y la línea, tonalidades, que han de estar presentes en la obra pictórica. Además, hará una explicación, al menos básica, de diferencias esenciales en las obras de arte, sobre tres diferencias hoy las más marcadas: el figurativismo, el abstraccionismo y sus variaciones, así como el no-objetualismo.
A partir de estos conceptos, con los estudiantes de los grados sexto y séptimo escojamos varias de las obras publicadas en la separata de hoy y hagamos una descripción que sea tan completa que pueda mostrarla a una persona que apenas la va a ver.
Este ejercicio nos permite desarrollar la competencia “caracterizo obras no verbales (pintura, escultura, arquitectura, danza, etc.), mediante producciones verbales”.

Un artista y sus preguntas: Con los estudiantes de Competencias Ciudadanas de los grados octavo y noveno leamos los textos El autor de las homohistorias y Félix Ángel, las razones de oficio, en Palabra y Obra, para tomarlos como punto de partida a fin de identificar los prejuicios, conceptos y verdades, que en nuestra vida, con la familia, en el barrio y en la escuela, desarrollamos sobre las personas a partir de dos realidades que las definen: su condición de género (tema necesario de revisar a propósito de las discusiones nacionales) y su trabajo. Para este ejercicio, vamos a deliberar en el aula revisando cuáles son las frases comunes cuando nos referimos a las mujeres, los hombres o los homosexuales, y discutir si ellas expresan formas de excluir y discriminar. Hagamos el mismo análisis sobre los trabajos de las personas, y si consideramos que algunos oficios (como el de artista, escritor o cocinero) nos merecen calificativos peyorativos, mientras otros (como médico, ingeniero, administrador), admiración sin análisis. Al finalizar el debate revisemos qué hay en nuestro lenguaje diario que manifieste prejuicios y qué hay que exprese verdades, de manera que la actividad nos permita desarrollar la competencia “conozco y respeto los derechos de aquellos grupos a los que históricamente se les han vulnerado (mujeres, grupos étnicos minoritarios, homosexuales, etc.)”.